Como parte de nuestra historia, se llevó a cabo una vez más la semana de la familia, tradición de un valor indiscutible que tiene por finalidad fortalecer los vínculos y crear nuevas redes de diálogo.
Fomentar la participación de padres y abuelos en diversas actividades, como talleres literarios, construcción de barriletes, exposiciones y narraciones; significó la motivación de los niños, la resignificación de valores, una rica interacción de conocimientos y experiencias.
Todo concluyó el día viernes con la esperada cena, a la cual asistieron numerosas familias del nivel primario y jardín. En una noche que pese a la lluvia, se colmó de personas, que compartieron su mesa, brindaron, disfrutaron de la animación y la música a cargo de una banda de jóvenes de la escuela y del folclore.
En conclusión, familia y escuela se hicieron presente. Una movida por el amor infinito hacia sus hijos, la otra por el amor a la educación de sus alumnos.
El amor pesa, tanto como las ganas de compartirlo todo.
¡Gracias a las familias del Kínder!
